martes, 22 de julio de 2008

La guerra de los lacasitos

Hoy, visitando la web sobre cine de Roger Ebert, me encuentro la siguiente historia. Traduzco:



De R. Crutch:

Cuando me compro un paquete de M&Ms normales, considero que es mi deber preservar la fuerza y la resistencia de los caramelos como especie. Por eso, hago duelos de M&Ms.Cojo dos caramelos entre mi índice y mi pulgar, y los aprieto hasta que uno de los dos se quiebra y se hace pedazos. Ese es el "perdedor", y me como el ejemplar inferior inmediatamente. El ganador tiene derecho a otro enfrentamiento.

He observado que en general, los M&Ms marrones y rojos son más duros, y los nuevos de color azul son genéticamente inferiores. Mi hipótesis es que la raza de los M&Ms azules no pueden sobrevivir mucho tiempo en el intenso teatro de batalla de los caramelos y chuches del mundo moderno.

De vez en cuando me encuentro una mutación, un caramelo contrahecho, o puntiagudo, o más plano que el resto. Esto casi invariablemente prueba ser una debilidad, pero en raras ocasiones le ofrece al caramelo resistencia adicional. De esta forma, el caramelo continúa adaptándose a su entorno.

Cuando llego al final del paquete, me quedo con un único M&M, el más fuerte de la manada. Como no tendría sentido comérmelo también, lo envuelvo cuidadosamente y lo mando en un sobre a M&M Mars, División de Mars, S.L., Hackettstown, Nueva Jersey 17840-1503 USA, con una tarjeta de 3x5 que dice: "Por favor, utilicen este M&M para propósitos reproductivos."

Esta semana me respondieron para darme las gracias, y me enviaron un cupón válido por una bolsa de 250 gramos de M&Ms. Considero esto una "subvención". He reservado este fin de semana para celebrar un gran torneo. Enfrentando a cientos, descubriremos al Auténtico Campeón.

Sólo puede quedar uno.